A veces creemos que necesitamos rituales largos, complejos, llenos de símbolos para encontrar la calma. Pero en realidad, los rituales más poderosos son los más simples.
¿Cómo hacer rituales para volver a tu centro?
- Luz una vela. Enciende una vela, aunque sea pequeña. Es un acto simbólico: una señal de que estás creando espacio para lo sagrado en tu vida, aunque sea por unos minutos.
- Poner las manos en el corazón. Sentite. Literalmente, poné las manos sobre tu pecho y respirá profundo. Siente el latido, el ritmo de tu cuerpo. Si alguna vez dudas de lo que tenés que hacer, volvé a ese latido. Es tu primer guía.
- Tocá la tierra. Si tenés acceso a un espacio exterior, poné los pies descalzos sobre el suelo por un rato. La tierra te recuerda que todo lo que necesitas está en ti, y la conexión con ella es lo que te puede devolver a tu centro.