A veces creemos que necesitamos rituales largos, complejos, llenos de símbolos para encontrar la calma. Pero en realidad, los rituales más poderosos son los más simples.

¿Cómo hacer rituales para volver a tu centro?

  1. Luz una vela. Enciende una vela, aunque sea pequeña. Es un acto simbólico: una señal de que estás creando espacio para lo sagrado en tu vida, aunque sea por unos minutos.
  2. Poner las manos en el corazón. Sentite. Literalmente, poné las manos sobre tu pecho y respirá profundo. Siente el latido, el ritmo de tu cuerpo. Si alguna vez dudas de lo que tenés que hacer, volvé a ese latido. Es tu primer guía.
  3. Tocá la tierra. Si tenés acceso a un espacio exterior, poné los pies descalzos sobre el suelo por un rato. La tierra te recuerda que todo lo que necesitas está en ti, y la conexión con ella es lo que te puede devolver a tu centro.

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