Meditación no es solo sentarse. La meditación puede ser moverte con conciencia. Cuando caminas, cada paso es una oportunidad para volver a tu cuerpo y al momento presente.

¿Cómo meditar caminando?

  1. Pone atención a cada paso. Mientras caminas, notá cómo tu pie toca el suelo, cómo se levanta, cómo te balanceas. Sé consciente de cada movimiento, como si fuera el único que importa en ese momento.
  2. Respirá con los pasos. Sin forzarlo, hacé coincidir tu respiración con el ritmo de tus pasos. Inhalá cuando levantas el pie, exhalá cuando lo pongas en el suelo. Es un flujo natural, una danza entre cuerpo y mente.
  3. Usá el espacio. Observa lo que te rodea sin apego. Mira los árboles, el cielo, las sombras, pero no te quedes atrapado en nada. Solo observa sin juicio, como si todo fuera parte de tu caminar.
  4. Concluí con gratitud. Cuando termines de caminar, detenete un momento. Respiralo. Agradecé ese tiempo de conexión con vos mismo. No importa si fue 5 minutos o una hora, cada paso cuenta.

Deja un comentario